Roger García conoce bien esta profesión, pues lleva más de quince años redactando para otros. Además, es creador de la web www.redactorfreelance.com, la mayor comunidad de profesionales dedicados a la creación de contenidos.

 

¿En qué consiste el trabajo de redactor de contenidos?

El trabajo de un redactor de contenidos engloba muchas cosas. Habitualmente lo asociamos con la redacción de textos para web y artículos para blog, que son dos de los ámbitos en los que hay más demanda de redactores actualmente. Sin embargo, son precisamente los dos campos en los que hay más competencia y los precios suelen ser más bajos.

Yo recomiendo abrir el foco para incorporar otros tipos de contenidos que también necesitan las empresas y que pueden ser muy amplios: desde cartas comerciales y discursos a campañas de email marketing, ebooks, revistas de empresa…

Hace un tiempo, en RedactorFreelance.com elaboramos un catálogo de más de 50 servicios que puede ofrecer un redactor. ¡Y constantemente se añaden nuevas posibilidades!

Explícanos una jornada normal en la vida de un redactor de contenidos.

Después de más de 15 años trabajando como freelance, he optimizado la forma de organizar mi jornada para hacerla lo más productiva posible.

A primera hora de la mañana reviso los correos entrantes y respondo los mensajes por este orden: clientes, consultas de otros compañeros y comentarios en redes sociales.

A continuación, abro mi calendario de Google y preparo una lista de tareas, a partir de las que tenía apuntadas y las posibles urgencias que hayan podido entrar por correo. Asigno 1 hora de tiempo a cada tarea para poder avanzar en varios temas sin que ninguno resulte monótono.

A partir de ese momento, me pongo a redactar o corregir y procuro no revisar el correo de nuevo hasta mediodía. Con el tiempo he aprendido que las urgencias de verdad son escasas. Interrumpir tu trabajo constantemente para revisar correos o comentarios te hace ser menos productivo. Por eso también tengo desactivadas las alertas y notificaciones de redes sociales.

Con el tiempo, he ido reduciendo también las llamadas y videoconferencias. Actualmente, solo las atiendo a horas programadas y si es para temas que no se pueden tratar por correo electrónico, que es mi medio de comunicación principal.

Después de comer respondo unos cuantos correos más y sigo con mi lista de tareas. Voy tachando las tareas completadas a medida que las finalizo. Es importante terminar unas cuantas cosas cada día, aunque sean tareas pequeñas o partes de un proyecto.

¡Así cuando acabas la jornada sientes que ha sido realmente productiva!

Para un redactor, ¿qué importancia tiene la planificación, y por qué?

La planificación es importante porque, si te pones a escribir un artículo tal y como te viene la inspiración, sin haber preparado nada previamente, es muy probable que tardes más tiempo en terminarlo de lo que sería deseable.

En cambio, si planificas el trabajo, haces una investigación previa, revisas las palabras clave, preparas un pequeño guion o mapa mental de lo que quieres decir, etc. la redacción será más rápida y fluida, no te quedarás sin inspiración, el trabajo terminará mucho antes y el resultado final será de mayor calidad.

Lo mismo sucede con cualquier otra tarea que tengas que hacer en tu día a día como redactor. Con planificación y organización, se consiguen mejores resultados en menos tiempo.

Antes de ser redactor ¿Qué visión tenías de este oficio?

Tenía la visión romántica que acompaña tradicionalmente a la figura del escritor o el periodista: esa persona de horarios imposibles que se sienta ante una máquina de escribir u ordenador cuando le llega la inspiración y escribe textos brillantes, prácticamente del tirón.

Con el tiempo, y a medida que te vas formando y vas conociendo mejor esta profesión, te das cuenta de que el trabajo, la disciplina, la constancia, la preparación, la planificación, etc. son el 99 % de la clave del éxito. El 1 % restante corresponde al talento y la inspiración, que no son en absoluto imprescindibles para trabajar como redactor. Pero sí que te dan ese toque especial que hace que tus textos sean diferentes a los que podría escribir cualquier otra persona.

¿Hacia dónde crees que se dirige esta profesión?

Siempre he sido muy optimista respecto a la profesión de redactor y el mundo de los contenidos en general. ¡Y de momento la bola de cristal no me ha fallado!

Internet ha hecho crecer de manera explosiva la demanda de contenidos y creo que esto seguirá siendo así durante muchos años en el futuro, porque las sucesivas innovaciones como las redes sociales también dependen en gran manera de idear y crear contenidos atractivos.

Sin embargo, creo que la etapa en la que cualquiera podía ponerse a escribir para Internet y ganar dinero con ello está terminando. Cada vez se requiere más preparación y experiencia para crear contenidos de calidad que no solo enamoren a los lectores sino también a Google.

Las empresas se están dando cuenta y las solicitudes que me llegan a través del Directorio de Freelance cada vez son más de clientes que buscan contenidos de calidad y no contenidos al peso. Cuanto más profesional se vuelva esta actividad, mejor será para todos y más estabilidad a largo plazo ofrecerá a quienes hemos convertido la redacción en nuestro modo de vida.